El cine de animación es una categoría de cine (o de una manera general, una categoría de arte visual o audiovisual) que se caracteriza por no recurrir a la técnica del rodaje de imágenes reales sino a una o más técnicas de animación.
Las técnicas tradicionales de animación han sido durante mucho tiempo el dibujo animado (dibujos planos en dos dimensiones fotografiados imagen por imagen) o la animación en volumen (modelos reducidos o marionetas, también fotografiados imagen por imagen), aunque en tiempos más recientes también se recurre a la animación por computadora.
La diferencia entre la animación y la imagen real es en que en el cine de imagen real analiza y descompone un movimiento real, mientras que el cine de animación produce la sensación visual de un movimiento que en realidad es inexistente en el mundo real.
El siguiente pionero del cine de animación fue el francés Émile Cohl, que desde 1908 realizó los primeros cortometrajes de dibujos animados, entre los que se destaca Fantasmagorie, de un minuto y veinte segundos de duración.
Quizá por el enorme éxito de los filmes con el sello Disney, se considera que Blancanieves y los siete enanitos (1937) es la primera película de animación de la historia. Pero lo cierto es que otros filmes de dibujos llegaron antes que la pálida princesita de cuento.